La historia de cómo un juego de trivia trascendió lo virtual

En Unagi nos encanta competir. Cualquier excusa es válida para ver quién gana y quién pierde, tanto en lo remoto como en lo presencial. Si hay algo en juego, se arma el desafío. Y si no lo hay, se inventa una excusa para la competencia. Una moneda, una regla, una silla… todo sirve.

Pero somos una empresa remota y por ende, competir online es clave. Así es que probamos un sinfín de apps de juegos de preguntas y respuestas. Y ahí descubrimos el problema: las apps de trivia son tan rebuscadas que no sabés si estás armando un juego o completando una declaración de impuestos. Algo teníamos que hacer y optamos por la ¿fácil?: crear la nuestra.

Partimos con tres premisas:

  • Simpleza, porque ya habíamos vivido en carne propia la experiencia de tener que pensar demasiado para armar un simple cuestionario
  • Competividad, porque queríamos algo que nos permitiera generar pica entre nosotros mismos y nos diera muchas ganas de jugarlo
  • Ironía, para ser fieles a nuestro humor y poder reírnos de cualquier cosa sin miedo a lo políticamente correcto

Tras mucho análisis, discusiones, pruebas e iteraciones, nació heycuis.com. Una app para crear quizzes (ya agarraste el origen del nombre?) y disfrutar de gente peleando por demostrar cuánto saben (o no) de un tema.

¿Cómo funciona?

Dijimos que la simpleza era importante, así que optamos por no complicarla mucho:

  1. Creás una partida con las preguntas que quieras y elegís una respuesta correcta para cada una
  2. Invitás a amigos, colegas o familiares a que se unan a la partida
  3. Disfrutás de cómo un indefenso Cuis la picantea y destruye autoestimas.

De lo virtual a lo presencial

heycuis.com nació como algo interno para reuniones virtuales, con la excusa de aprender algo nuevo o simplemente divertirnos. Pero rápidamente nos encontramos usándolo por fuera de Unagi en cumpleaños para ver cuánto sabían los invitados de la cumpleañera, en cenas con amigos para pelearse por quién recordaba más del viaje de egresados y hasta en aulas de universidades como icebreaker y ver cuánto saben los alumnos de un tema. Incluso alguien nos propuso usarlo en un casamiento para hacer preguntas de los novios mientras los invitados están cenando.

Con todo, un poco sin quererlo y un poco por la competencia constante que tanto nos gusta, nos dimos cuenta de que heycuis podía servirle a otros. Y así es que decidimos abrirlo para que cualquiera pueda disfrutarlo tanto como nosotros.

¿Y ahora?

Esto recién empieza y ya nos surgieron muchas ideas para seguir mejorándolo. Esta es una primera versión y siendo fieles a nuestros desarrollos, nos gusta arrancar de menos a más. Pero nos entusiasma pensar que otras personas jugarán y vivirán momentazos como nosotros. O al menos saber que un pequeño cuis dejará en ridículo a mucha más gente que la de Unagi.

🚨 Disclaimer legal: heycuis.com no se responsabiliza de cualquier pelea, herida de ego o amistad rota que pueda surgir a través de una partida.