Escribir no es importante solo por el texto final que se logra, sino que es mucho más que eso.
Es respetar los tiempos del otro.
Es organizar nuestras ideas antes de compartirlas.
Es dejar registro a futuro.
Es documentar.
Es tener más receptores de la información.
Es poder borrar y empezar de nuevo.
Es arrepentirnos sin que sea demasiado tarde.
Escribir
es pensar.